Puede ocurrir que te pidan que escribas un libro, para una institución o una persona.
En ese caso, lo primero es tener una entrevista con tu cliente y escuchar atentamente lo que quiere. ¿Es su biografía? ¿Es la historia de su familia? ¿Es una obra institucional donde se cuenta la trayectoria de una empresa?
Escucha, toma notas, asegúrate de entender perfectamente lo que desea. Y si no lo tiene muy claro, hazle preguntas para aclarar aquello que no parece tan nítido.
No temas insistir sobre un tema. Cuanto más sepas de lo quiere, más fácil te resultará cumplir con su solicitud.
Conviene absolutamente redactar un contrato, para que quede establecido lo que solicita, y cómo desarrollarás el proyecto. Por ejemplo, ¿en qué plazo se supone que estará terminado todo el manuscrito?, ¿lo irás entregando por capítulos?, ¿cada cuánto tiempo?, ¿cómo te enviarán las correcciones?, ¿será por mail o en forma presencial? Y, por supuesto, ¿cuáles serán tus honorarios y cómo te pagarán?
El contrato debe ser firmado por ambos, y mejor aún si es frente a un Notario, para que tengas algo concreto que te respalde, en caso de cualquier inconveniente que pueda surgir en el camino.
Además, ¿quién será responsable de la diagramación?, ¿quién elegirá la portada?, ¿dónde se imprimirá?, ¿lo quieren solo para circulación privada, dentro de la familia o de la empresa?, ¿o desean hacer un lanzamiento público en algún sitio en particular, como una librería, un salón de eventos o un club social?
Finalmente, ¿querrán que tú distribuyas el libro, o el cliente se ocupará de ese tema?
Todo debe quedar muy claro. También puede haber acuerdos de confidencialidad, que te obligan a no revelar lo que estás haciendo hasta que la obra esté completa. Y eso hay que respetarlo en forma absoluta, como cada acápite del contrato.
Todo esto se hace junto con el cliente quien, en último término, toma las decisiones.
Si corresponde al contrato que tú lleves el texto y la portada a una imprenta, deberás leer la primera prueba, como si fuera algo absolutamente nuevo para ti, aunque te la sepas de memoria. Esto, porque suele ocurrir que al pasar por las máquinas, las páginas se desordenen, y encuentres que después de la 23 se encuentra la 84.
De modo que, con mucha paciencia, deberás hablar con el encargado para que corrija los errores. Solo cuando hayas visto todo y estés conforme, darás el Visto Bueno para que impriman la cantidad de ejemplares que se han acordado.
¡Ya tienes el libro!
El proceso que sigue (si te lo han pedido y está en el contrato) es el llamado “lanzamiento del libro”, que es la presentación de la obra frente a un público determinado, en un lugar que le parezca adecuado al autor.
Cuando se solicita, puede otorgarse cobertura periodística, logrando que una síntesis del libro aparezca publicada en diferentes medios de prensa.
La distribución en librerías, preferentemente a lo largo de todo el país, es otro servicio de Editorial Airut. Contáctanos aquí.